El ingeniero Breno Bulus se enfrentó a un problema que no tenía nada que ver con su profesión: encontrar zapatos que fueran cómodos, pero con un aspecto diferente al habitual. Con esa preocupación en mente, se ensució las manos para encontrar una solución no solo para él, sino para otros que sentían la misma carencia. La tienda creada a partir del problema, llamada Outer Shoes, funcionó tan bien que se convirtió en una cadena de franquicias con ingresos de 33 millones de reales en 2015.
“Siempre quise tener mi propio negocio. Al mismo tiempo, como consumidor echaba de menos los zapatos con un diseño más contemporáneo. Vi cómo el sector del calzado estaba más parado en el tiempo en comparación con otros sectores, que ya habían desarrollado una huella conectada con el momento actual”.
BRENO BULU, fundador de OUTER SHOES
Aunque disfrutó de su carrera en la construcción civil y tuvo éxito en ella, Bulus dice que tenía una racha creativa muy fuerte. Su deseo por zapatos diferentes fue la oportunidad perfecta para ejercer ese deseo. Después de viajar y visitar fábricas y conocer diferentes modelos de negocios, el empresario utilizó sus propias reservas financieras para montar la primera unidad de Outer Shoes, en 2005.
Al principio, Bulus admite que la gente no estaba dispuesta a apostar por productos diferentes a los habituales, más aún cuando se habla de zapatos, que son esenciales para la vida cotidiana. Sin embargo, a medida que los consumidores probaron los productos, el proceso de fidelización se hizo más intenso, lo que llevó a la expansión a través de franquicias.
Filosofía
El ingeniero tuvo la idea de crear no solo una tienda, sino un concepto de marca. Es decir: una empresa que ofrece no solo productos, sino también valores. En el caso de Outer Shoes, la propuesta es poner en valor los “jardínes urbanos”.
“Proponemos que es muy bueno vivir en esta era de la información y la tecnología, pero que también es necesario buscar una mayor integración con la naturaleza, ya sea a través del contacto con el medio ambiente o por nuestros propios deseos”, explicó Bulus.
El público que compra en Outer Shoes es variado: son artistas y personalidades, gente que apoya el concepto de jardínes urbanos e incluso aquellos que solo buscan un calzado cómodo. Todas las tiendas tienen un proyecto arquitectónico moderno, asociado a la jardinería, con contenedores, cajas de plástico o chicles, por ejemplo. Además, los zapatos son más anchos y redondeados, lo que mostraría un diseño más conectado con la forma natural de los pies, y priorizaría un material más “auténtico”.
“Muchos trabajan con cuero tan teñido en sus zapatos que la gente apenas nota que es cuero. Valoramos las imperfecciones de la piel y tenemos nuestros propios acabados”.
A diferencia de lo que muchos piensan, la moda no es algo fútil, “lo entendemos como una forma de expresión de la experiencia de la sociedad, así como todo tipo de arte. Antes de lanzar la colección, por ejemplo, estudiamos el momento en el que se encontrará la sociedad y todas nuestras colecciones se basan en este ambiente. Creemos que el producto se pone de moda cuanto más conectado está con lo que está pasando en el momento. Por ejemplo, la moda de las sandalias “gladiator” en Estados Unidos y Europa en 2008 se debió, en parte, a un contexto de crisis económica: había una demanda de zapatos fuertes, pero también cómodos”, explicó Bulus.
Franquicias
Un año después de la apertura de la primera tienda Outer Shoes, el negocio ganó su segunda unidad. Reinvirtiendo las ganancias, Bulus tenía cuatro de sus propias unidades a finales de 2010. Fue entonces cuando eligió la franquicia como modelo de expansión.
“Vimos que la franquicia encajaba muy bien con nuestro modelo de transmitir la visión de propiedad a todos los miembros de nuestro negocio. Al igual que en nuestras tiendas propias, en las franquicias necesitas tener a alguien realmente comprometido al frente del negocio”.
FELIPE LAMIN, DIRECTOR DE EXPANSIÓN EN OUTER SHOES
El director financiero de Outer Shoes se convirtió en el primer franquiciado de la cadena. Unos meses más tarde, abrió su segunda unidad. “Vimos que realmente funcionaba y contratamos una consultoría para el formateo financiero y legal, diseñamos nuestro nuevo modelo de expansión”.
Hoy, hay 23 unidades operativas y todas ellas son franquiciadas, incluidos los cuatro negocios creados por Bulus, que hoy ocupa funciones de construcción de marca y desarrollo de productos. Los estados en los que opera Outer Shoes son Bahia, Ceará, Distrito Federal, Goiás, Minas Gerais, Paraíba, Paraná, Pernambuco, São Paulo, Rio de Janeiro y Rio Grande do Sul.
El momento de crisis no es un impedimento para Outer Shoes: la facturación de la cadena el año pasado fue de 33 millones de reales, un crecimiento del 30% en comparación con 2014. También vale recordar que el sector de accesorios personales y zapatos fue el que más creció en 2015, en el universo de las franquicias.
“Desde que comenzamos a expandirnos, las oportunidades nunca han sido tan emocionantes. Es bueno tanto para mejorar a los que ya están en la red como para incorporar gente nueva. Hemos incrementado la gestión de las tiendas existentes y vemos mayores posibilidades de conseguir puntos comerciales que en otros tiempos, lo que ayuda a quien quiere y está preparado para emprender”, explica Lamin.
Para este año, el plan de Outer Shoes es abrir de ocho a diez nuevas tiendas y crecer un 30% en los ingresos, tal como ocurrió en los resultados del año pasado. Para 2020, la expectativa es llegar a 80 tiendas.
Conoce los valores para obtener una unidad franquiciada:
Outer Shoes
Inversión inicial: 330 mil reales
Período de recuperación: 24 meses
Fuente: Exame.com
Periodista: Mariana Fonseca